Para tomar decisiones racionales en relación con los objetivos de la empresa, debemos usar ciertas herramientas analíticas. El propósito de la empresa no es solo el control interno, sino también un mejor conocimiento de lo que los proveedores de capital buscan en la condición y el desempeño financieros.
El tipo
de análisis varia de acuerdo con los intereses específicos de la parte
involucrada, los acreedores del negocio están interesados principalmente
en la liquidez de la empresa. Sus reclamos o derechos son de corto
plazo, y la capacidad de una empresa para pagarlos se juzga mejor por
medio de un análisis completo de su liquidez. Por otra parte, los
derechos de los tenedores de bonos son de largo plazo. Por eso mismo,
están mas interesados en la capacidad de los flujos de efectivo de la
empresa para dar servicio a la deuda en el largo plazo.
A
aquellos que invierten en las acciones comunes de una compañía les
interesan principalmente las utilidades presentes y futuras esperadas y
la estabilidad de tendencia de las mismas, así como su relación con
las utilidades de otras compañías.
Con el fin de negociar con
mas eficacia la obtención de fondos externos, la administración de una
empresa debe interesarse en todos los aspectos del análisis financiero
que los proveedores externos de capital utilizan para evaluar a la
empresa. La administración también utiliza el análisis financiero con
fines de control interno. Se ocupa en particular de la rentabilidad de
la inversión en diversos activos de la compañía y en la eficiencia con
que son administrados. Además de los proveedores de capital y de la
empresa misma, diversas dependencias gubernamentales usan en ocasiones
el análisis financiero. En particular, las dependencias reguladoras
revisan la tasa de rendimiento que una compañía obtiene sobre sus
activos, así como la proporción de fondos que no son de capital
empleados en el negocio.
Para
evaluar la situación y desempeño financieros de una empresa, el
analista requiere de algunos criterios. Estos se utilizan frecuentemente
como razones, o índices, o ratio, que relacionan datos financieros entre sí. El
análisis e interpretación de varias razones debe permitir a analistas
expertos y capaces tener un mejor conocimiento de la situación y
desempeño financieros de la empresa que el que podrían obtener mediante
el análisis aislado de los datos financieros.
ANÁLISIS DE TENDENCIAS
El
análisis de las razones financieras involucra dos tipos de
comparaciones. En primer lugar, podemos comparar una razón
presente con las razones pasadas y futuras esperadas para la misma
compañía. Por Ejemplo: lo que luego llamaremos razón circulante, (razón de activo circulante o pasivo
circulante) para el final del año actual podría ser comparada con la
razón circulante del final del año anterior. Cuando las razones
financieras correspondientes a varios años se presentan en una hoja de
calculo, el analista puede estudiar la forma en que se da el cambio y
determinar si ha habido una mejoría o un empeoramiento en las
condiciones y desempeño financieros a través del tiempo. Las razones
financieras también pueden ser calculadas para su proyección, o estados
proyectados, como comúnmente se los denomina, y comparadas con las razones presentes y pasadas. En las
comparaciones a través del tiempo, lo mejor es comparar no solo las
razones financieras sino también las cifras absolutas.
COMPARACIÓN DE UNAS RAZONES CON OTRAS
El
segundo método de comparación coteja, compara, las razones de una empresa con las
de empresas similares o con promedios de la industria en el mismo punto
en el tiempo. Tal comparación permite obtener elementos de juicio sobre
las condiciones y desempeño financieros relativos de la empresa.
Las
comparaciones con la industria deben enfocarse con cuidado. Puede ser
que las condiciones y desempeño financieros de toda la industria estén
por debajo de lo satisfactorio, y por tanto que una empresa este por
arriba del promedio no sea suficiente. Una compañía puede tener diversos
problemas muy reales, pero no por ello debería refugiarse en una
comparación favorable con la industria. Además, el analista debe estar
consciente de que pueden no ser homogéneas las diversas compañías en un
agrupamiento de la industria. Las compañías que tienen múltiples líneas
de productos a menudo desafían su categorización precisa dentro de la
industria. Pueden ser agrupadas dentro del agrupamiento mas “apropiado”
de la industria, pero la comparación con otras compañías en su ramo
puede no ser consistente. También puede suceder que las compañías en una
industria tengan diferencias sustanciales de tamaño. En tales
circunstancias, puede ser mejor subdividir la industria para comparar
compañías de dimensiones similares. Todos esos elementos nos indican que
hay que ser precavidos cuando se comparen las razones financieras de
una compañía con las de otras compañías en la misma industria.
Como
los datos financieros reportados y las razones calculadas a partir de
dichos datos son numéricos, existe la tendencia a considerarlos como una
descripción precisa del verdadero estado financiero de una empresa. En
el caso de algunas empresas, los datos contables pueden aproximarse
mucho a su realidad económica. Para otras, será necesario ir mas allá de
las cifras reportadas con el fin de analizar en forma adecuada sus
condiciones y desempeño financieros. Los datos contables como la amortización de bienes, o depreciación, la reserva para deudores incobrables y otras reservas son
apenas estimaciones y pueden no reflejar la depresión económica, las
cuentas malas y otras perdidas. En la medida de lo posible, los datos
contables de diferentes compañías deberían estandarizarse, para permitir un mejor proceso de comparación.
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