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jueves, 23 de octubre de 2014

Concepto y utilidad de la información contable

La contabilidad se ha definido como un sistema de información que sirve para representar una "imagen fiel" de la situación y la evolución del patrimonio empresarial. La contabilidad, además, permite posteriores análisis, tendientes a estudiar variables como la solvencia o la rentabilidad, conceptos que se explican más adelante.
Podemos afirmar que la información, para que sea útil a la toma de decisiones, debe cumplir una serie de requisitos:

Claridad: Normalmente, la información contable es entendible para aquellos que no son contables, si se expresan en los términos en que la normativa contable obliga a hacerlo. Ahora bien, si llegamos a convertirnos en expertos, no sólo seremos capaces de facilitar a cualquier interesado la comprensión de las cuentas, sino que se volverá más asequible la información contable facilitada por otras empresas. Además, posiblemente, también tendremos cierto margen para ocultar o desvirtuar información, pues la situación económico-financiera no es algo perfectamente definido.

Relevancia: En la contabilidad no se registra todo lo que sucede en la empresa sino sólo aquello que les sirva para tomar decisiones a las personas que consultan la información elaborada. Solemos expresar esta idea diciendo que sólo se informará de los “hechos contables”. Por ejemplo, si un aprendiz y un capataz se odian o si el despacho del director tiene determinada decoración, puede ser que dichas circunstancias acaben repercutiendo en el desempeño mercantil (rentabilidad, básicamente), pero no son hechos contables.

Oportunidad: Por la necesidad de ser útil, la información debe ser suministrada en el momento en que se necesita o antes de que se vaya a necesitar. Por eso, como veremos, hay toda una serie de reglas que establecen en qué periodo se considera ocurrido un hecho contable, cada cuánto tiempo se debe informar y en qué plazo se deben rendir cuentas.

Comparabilidad: Para que la información sea más clara y fácil de comprender, se establece que todas las empresas deberán formular sus cuentas con el mismo formato. Además, una misma empresa debe ofrecer una información que sea comparable entre periodos consecutivos. Por ejemplo, se necesitará saber si el negocio es cada vez menos rentable o si la empresa está cada vez más endeudada, etc… para ello, los métodos contables de cada empresa para el ejercicio actual,  tienen que ser básicamente los mismos que para los anteriores.

Economicidad: Una de las ideas que más claro tiene la economía moderna es que la información tiene un costo, como recurso que es. Esta característica fue lo bastante importante como para justificar el principio contable denominado "importancia relativa", que establecía la posibilidad de agrupar por conceptos y por fechas y, en general, vulnerar otros principios contables cuando la repercusión de esta omisión no fuese cuantitativamente relevante. Hoy este principio se ha sustituido por el de "integridad". En la elaboración de cuentas, se usará una metodología que aspira a poder ahorrar costos al empresario. Los métodos actuales promueven la claridad, comparabilidad y relevancia, de forma que nadie pueda faltar a sus obligaciones contables alegando un costo excesivamente caro en la elaboración de la contabilidad. 


Fiabilidad: Pero la técnica contable no puede hacer milagros, es decir, puede facilitar a la empresa la elaboración, pero no puede garantizar a terceros que sus informaciones sean ciertas o correctas. Puede haberse utilizado bien la técnica, pero con datos imaginarios, muy distintos de los verdaderos Ni siquiera el hecho de que sea obligatorio su depósito y estén legalizados los libros certifica que el contable esté informando correctamente o que los documentos que se le facilitan sean auténticos y completos. por esto es de suma importancia la veracidad de los mismos y su confección de acuerdo con normas contables que permitan su certificación. 



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